Arnold Abbott, de 90 años, enfrenta una posible condena en la cárcel y una multa de 500 dólares por darle de comer a unos indigentes en un parque del sur de Florida en Estados Unidos.
El anciano, quien ayuda a alimentar a las personas sin hogar por medio de su organización sin fines de lucro, Love Thy Neighbor, desde 1991, dice que no dejará de hacer esa labor y está dispuesto a ir a prisión.
"Estos son los más pobres de los pobres. No tienen nada. No tienen un techo sobre la cabeza. ¿Quién puede rechazarlos…No tengo miedo de la cárcel, no busco ir, pero si tengo que hacerlo, iré", manifestó.
Según contó Abott, él estaba entregando cuatro platos de comida a indigentes de la zona, hasta que apareció un policía que le impidió servir otro más. Dijo que él y dos pastores en Fort Lauderdale, Florida, fueron acusados de alimentar en público.
Y es que un nuevo decreto en la ciudad prohíbe el intercambio público de alimentos, informó CNN.
"No dejaremos de hacer cumplir la ley solo porque hay atención de los medios. Hacemos cumplir las leyes aquí en Fort Lauderdale", dijo el alcalde Jack Seiler, quien además argumentó que"ofrecerles comida y mantenerlos en ese ciclo en la calle, no es productivo" para los sin techo.
Abbott, sin embargo, demandó en 1999 a la ciudad de Fort Lauderdale por prohibirle alimentar a personas sin hogar en la playa, y ganó. Esta vez espera que ocurra lo mismo.
El anciano, quien ayuda a alimentar a las personas sin hogar por medio de su organización sin fines de lucro, Love Thy Neighbor, desde 1991, dice que no dejará de hacer esa labor y está dispuesto a ir a prisión.
"Estos son los más pobres de los pobres. No tienen nada. No tienen un techo sobre la cabeza. ¿Quién puede rechazarlos…No tengo miedo de la cárcel, no busco ir, pero si tengo que hacerlo, iré", manifestó.
Según contó Abott, él estaba entregando cuatro platos de comida a indigentes de la zona, hasta que apareció un policía que le impidió servir otro más. Dijo que él y dos pastores en Fort Lauderdale, Florida, fueron acusados de alimentar en público.
Y es que un nuevo decreto en la ciudad prohíbe el intercambio público de alimentos, informó CNN.
"No dejaremos de hacer cumplir la ley solo porque hay atención de los medios. Hacemos cumplir las leyes aquí en Fort Lauderdale", dijo el alcalde Jack Seiler, quien además argumentó que"ofrecerles comida y mantenerlos en ese ciclo en la calle, no es productivo" para los sin techo.
Abbott, sin embargo, demandó en 1999 a la ciudad de Fort Lauderdale por prohibirle alimentar a personas sin hogar en la playa, y ganó. Esta vez espera que ocurra lo mismo.
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