Ganó La Lotería Y Defecó En El Escritorio De Su Jefe

Una mujer de 44 años, proveniente de Nueva York, tuvo la fortuna de ganar 3.000.000 de dólares en la lotería el pasado viernes por la noche.

El lunes (después de aguantarse todo el fin de semana), se presentó en su trabajo. Se dirigió a la oficina de su jefe, se bajó los pantalones y defeco sobre su escritorio. (Obviamente le dijo: ándate a la mierda cabron!!!)

"Sabía que algo estaba mal cuando volví del almuerzo y vi la puerta de mi oficina cerrada", dijo el gerente. "Abrí la puerta despacio y descubrí a la empleada con los pantalones bajos como si fuese un hipopótamo defecando masivamente sobre mi escritorio. Al instante se dio vuelta y me miró fijo a los ojos", agregó.

"Valió la pena", dijo la mujer al ser arrestada. "El viernes cuando me di cuenta que había ganado la lotería supe esto era lo primero que iba a hacer. Comí una gran cantidad de comida mexicana y me aguanté las ganas de ir al baño toda la semana,  en un momento pensé que iba a explotar. (lo que sería ese intestino grueso!!!).

Vengo aguantando toda su mierda desde hace años, era momento que ahora aguante la mía", concluyó. Eso sí, la mujer fue detenida. Aunque claro, no tendrá problemas para pagar la fianza.

Y bueno, estamos en condiciones de decir que le importo una mierda perder el trabajo.

No Pudo Ganar 500 Mil Dólares Por Una Mala Impresión

MEXICO.- John Wines es un pensionista que le gusta jugar a la lotería. Así que cuando el residente de Nuevo México fue a una estación de servicio para comprar su boleto semanal de la lotería Powerball, en un particular sábado de diciembre, adquirió el habitual papel para raspar. Los números ganadores impresos en la parte superior del papel eran 2 y 1.

Wiles dijo que quedó impactado cuando raspó los cinco números y se dio cuenta que ganó más de 500.000 dólares. La cifra lo confundió, dijo, porque el precio máximo por cada boleto es 250.000 dólares.

En todo caso pensó que había ganado un gran premio. Pero cuando llevó el boleto a la tienda donde lo compró, el empleado puso el boleto en el escáner que indicó que Wines no era un ganador después de todo.

Wines llamó a la Comisión de Lotería de Nuevo México, que confirmó que el boleto fue mal impreso. Así, el hobby divertido de Wines se convirtió en la causa de una montaña rusa emocional.

Contactó la comisión esperando que le validaran el boleto. Pero sólo le agradecieron por denunciar el error y le ofreció 100 dólares en efectivo para comprar lotería. "Eso es muy lejos con respecto a 500.000 dólares, ¿no creen?", dijo.

Wiles dijo que el dinero es importante para él, pero que es "el valor de la cosa" lo que lo molesta. "Soy una persona honesta", dijo. "No es correcto".