Ray Smith y Claire Bramley son los protagonistas de una historia de amor fotografiada día a día. Ray se hizo 148 fotos junto con Claire incluyendo un cartel en el que le pedía matrimonio sin que ella se enterara. Una instantánea por día durante 5 meses con la excusa de ver la evolución del embarazo que se convirtió en el mejor regalo de Navidad.
Ray buscó por internet la manera más original de pedirle matrimonio a Claire. Después de navegar y navegar, no se le ocurría ninguna idea buena. Pasado el mes de junio, él y su novia conocieron que iban a ser padres. A partir de ese momento, Ray decidió aplicar su propio método.
Durante los siguientes 148 días estuvo fotografiándose junto con su novia con la excusa de dejar constancia del día a día del embarazo. Ray aprovechaba para incluir un mensaje de petición de boda sin que Claire se diera cuenta. Y durante todo ese tiempo, ella ni se enteró.
Llegada la Navidad, Claire recibió uno de sus mejores regalos. Rey se arrodilló ante ella y le pidió formalmente matrimonio aprovechando todas las fotografías que se habían hecho. A la 149, Claire se enteró y dijo sí.
Ray buscó por internet la manera más original de pedirle matrimonio a Claire. Después de navegar y navegar, no se le ocurría ninguna idea buena. Pasado el mes de junio, él y su novia conocieron que iban a ser padres. A partir de ese momento, Ray decidió aplicar su propio método.
Durante los siguientes 148 días estuvo fotografiándose junto con su novia con la excusa de dejar constancia del día a día del embarazo. Ray aprovechaba para incluir un mensaje de petición de boda sin que Claire se diera cuenta. Y durante todo ese tiempo, ella ni se enteró.
Llegada la Navidad, Claire recibió uno de sus mejores regalos. Rey se arrodilló ante ella y le pidió formalmente matrimonio aprovechando todas las fotografías que se habían hecho. A la 149, Claire se enteró y dijo sí.
No hay comentarios:
Publicar un comentario