Una madre estadounidense ha obligado a su hijas de 13 años a pasearse por la calle portando un cartel en el que se leía "Tengo 13 años y pido fotos de penes". Los conductores que pasaron por la avenida principal de la ciudad californiana de Riverside pudieron ver este pasado fin de semana a la joven, totalmente abochornada, con el mensaje a cuestas.
Según la cadena de televisión NBC el castigo se debió a que la madre descubrió que su hija tenía imágenes de alto contenido sexual en el teléfono móvil. Tras revisar el aparato, se dio cuenta de que era la adolescente la que solicitaba las imágenes y la que también enviaba desnudos suyos a cambio.
Algunos testigos entrevistados por el medio estadounidense aseguran haber visto llorando a la chica mientras paseaba de un lado a otro de la avenida. Tras ver la penosa escena, varios testigos llamaron a la Policía, que se presentó en el lugar de los hechos.
La madre, que se encontraba dentro de un coche aparcado cerca, vigilando las acciones de su hija, salió a recibir a los agentes y les explicó que todo se trataba de un castigo. Los policías no parecieron satisfechos con la explicación y le pidieron que dejara de llevar el cartel.
El mismo medio señala que los servicios sociales de la localidad californiana han sido avisado para que denuncien lo sucedido, localicen a la madre, y que sea castigada. O por lo menos, que le enseñen prácticas educativas más sensatas para manejar situaciones tan sensibles.
Según la cadena de televisión NBC el castigo se debió a que la madre descubrió que su hija tenía imágenes de alto contenido sexual en el teléfono móvil. Tras revisar el aparato, se dio cuenta de que era la adolescente la que solicitaba las imágenes y la que también enviaba desnudos suyos a cambio.
Algunos testigos entrevistados por el medio estadounidense aseguran haber visto llorando a la chica mientras paseaba de un lado a otro de la avenida. Tras ver la penosa escena, varios testigos llamaron a la Policía, que se presentó en el lugar de los hechos.
La madre, que se encontraba dentro de un coche aparcado cerca, vigilando las acciones de su hija, salió a recibir a los agentes y les explicó que todo se trataba de un castigo. Los policías no parecieron satisfechos con la explicación y le pidieron que dejara de llevar el cartel.
El mismo medio señala que los servicios sociales de la localidad californiana han sido avisado para que denuncien lo sucedido, localicen a la madre, y que sea castigada. O por lo menos, que le enseñen prácticas educativas más sensatas para manejar situaciones tan sensibles.
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