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INGLATERRA.- Enfermedades y rarezas hay en todos lados, y cada vez más nos encontramos con algo nuevo. Como el caso de Shabana Islam, una mujer de 35 años de Londres, se vio obligada a renunciar a su carrera como diseñadora de moda y a prácticamente toda su vida, ya que hace estuvo 20 años sin salir de su casa por una extraña y dolorosa enfermedad.
La condición de Shabana, todavía no pudo ser diagnosticada por los médicos, aunque muchos coinciden en que podría tratarse de una dermatitis actínica crónica. Esto produce una inflamación en toda la piel ante la mínima exposición a la luz.
La señorita Islam tiene su dermis constantemente deshidratada, con grietas que muchas veces se convierten en heridas o úlceras. Cualquier roce o contacto le produce un terrible dolor, el cual ella compara con estar siendo quemada viva o la sensación que están clavándole astillas de vidrio.
Si bien cubre su cuerpo con cremas y emolientes esteroides, que son hidratantes no cosméticos destinados a combatir la sequedad de la piel, y se venda de pies a cabeza, nada pudo todavía aliviar su sufrimiento.
Booh Han pescó una extraña criatura, se trata de una especie de mezcla entre estrella de mar y pulpo, pero con más de 100 tentáculos. "He sacado unas cuantas cosas extrañas del mar, pero nunca he visto nada como esto en mi vida. Parecía un extraterrestre o una especie de mutante" explicó Han.
El pescador explicó sobre sus esfuerzos para encontrar información sobre la criatura, aunque resultaron en vano. "Les he preguntado a todos mis amigos y ninguno sabía nada. Lo he buscado en internet y no he encontrado nada parecido a esto", agregó.
Un habitante de Canadensis, al noreste de Pennsylvania, en Estados Unidos, ha sido detenido e interrogado por las autoridades más de 20 veces -incluyendo un incidente a punta de pistola que lo hizo temer por su vida- al ser confundido con un prófugo que es buscado por la muerte de un policía.
James Tully, de 39 años y oriundo de esa pequeña localidad, dijo que exhibe prominentemente su identificación colgada del cuello mientras camina rumbo al trabajo todos los días a través de una zona boscosa en la que las autoridades siguen buscando a Eric Frein. Aun así, indicó que llegó a ser detenido cerca de siete ocasiones en un solo día.
"Me preocupa lo que vaya a suceder con el próximo policía que me vea", comentó Tully al diario Pocono Record. "¿Va a disparar primero y preguntar después?", se preguntó.
El oficial Tom Kelly, un vocero de la policía estatal, sostuvo el jueves que la agencia investigará cualquier queja formal sobre presunto maltrato. Hasta ahora no se ha presentado ninguna, dijo Kelly.
La policía ha buscado a Frein en el bosque alrededor de Canadensis desde que el prófugo realizó una emboscada afuera de un cuartel el 12 de septiembre que dejó un policía estatal muerto y otro gravemente herido. Las autoridades describen a Frein, que creció en el área, como una persona que se entrenó para sobrevivir en condiciones difíciles y un tirador experto que odia a la policía.
No muchas personas se trasladan a pie en esta región rural, que está llena de carreteras serpenteantes de dos carriles. Tully, que tiene dos hijos, sostuvo que camina ocho kilómetros para llegar a su trabajo en una compañía metalúrgica porque no tiene un vehículo. Carga una mochila, algo que la policía cree que Frein también hace.
Una mujer creó una cuenta en la página web GoFundMe para reunir dinero para comprar un auto a Tully. Para el jueves por la tarde, la cuenta había recabado más de 7.800 dólares.
Una mujer oriunda del Gran Manchester, en el Reino Unido, asegura haber pasado más de la mitad de su vida en cama ya que padece el síndrome Kleine-Levis (KLS), también conocido como de la bella durmiente, una enfermedad neurológica rara y de origen desconocido que le provoca dormir 22 horas al día.
Beth Goodier vive en Stockport, en el Gran Manchester (Reino Unido) y padece esta enfermedad desde los 16 años.
"He pasado la mitad de mi vida en cama. Otras personas van a colegios, universidades, consiguen trabajo y se buscan a sí mismos. Mi enfermedad te roba todo eso. Mi vida está en suspense. Solo recuerdo retazos, es como si mi vida desapareciera", explicó Goodier en el programa de la BBC Breakfast on Monday.
Mientras sufren los episodios del síndrome, los afectados pueden ir al baño, tomar agua y hacer otras cosas habituales, pero no están verdaderamente despiertos. Cuando se levantan casi no recuerdan nada de lo que les ha sucedido.
Manifestaciones como una sobrealimentación compulsiva, deterioro de las capacidades mentales, desorientación, agresividad, conducta sexual desinhibida y también alucinaciones pueden darse cuando el enfermo sufre un episodio del síndrome.
"Ahora tengo la edad en la que me gustaría poder marcharme de casa porque de verdad me siento preparada. Pero no lo puedo hacer, ya que necesito que mi madre me vigile", se quejó con causa la mujer.
Aproximadamente entre 1 y 2 millones de personas en el mundo padecen este síndrome, de las cuales el 70% son hombres. No obstante, los médicos creen que dentro de 10-15 años esta afección podría desaparecer.
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