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sábado, 12 de marzo de 2016

¡Impresionante! Hallaron Una Rata Del Tamaño De Un Niño

Buenos Aires (Redacción) – Si te impresionan las ratas, esta podría dejarte sin respiración. Los ciudadanos de Londres tuvieron una visita no tan agradable y se mostraron despavoridos ante esto: ¡Impresionante! Hallaron una rata del tamaño de un niño.

Los vecinos nunca imaginaron cruzarse con un roedor de este tamaño, sin embargo fueron testigos de la presencia de una rata del tamaño de un niño de 4 años.

Tony Smith, un ingeniero gasista, mientras trabajaba entre cañerías y bajo tierra, se llevó un gran susto al ver algo enorme que se movía. Si bien está acostumbrado a ver ratas y otro tipo de cosas raras todos los días, pero esta vez no podía creer lo que tenía frente a sus ojos. Era una enorme rata que lo dejó boquiabierto", contó impresionado el hombre.

Luego de atrapar al roedor, Smith no dudó un segundo en tomarse una foto con el animal para, que de esta forma, nadie pudiera tratarlo de loco. "Es la rata más grande que vi en mi vida. Tengo un gato y un Jack Russell terrier y era más grande que los dos juntos. Tenía un metro veinte de largo", relató para un medio inglés.

Un Pingüino Nada 5.000 Millas Cada Año Para Pasar Una Temporada Con El Hombre Que Le Salvó La Vida

«Dindim» es el nombre con el que Joao Pereira de Souza bautizó al pingüino que salvó de morir en 2011, cuando lo encontró tendido en las rocas de una playa de Río de Janeiro; moribundo y cubierto de petróleo.

Este jubilado brasileño, que se desempeñaba como albañil y pescador, se dedicó a cuidar al ave durante una semana, hasta que pudo devolverlo al mar en perfectas condiciones.

Pereira pensaba que jamás volvería a ver al ejemplar de pingüino de Magallanes que rescató, pero «Dindim» regresó a los pocos meses a la playa que los unió a ambos y reconoció a su salvador de inmediato. Desde entonces, el animal pasa parte del año con Pereira (ocho meses) y el resto del tiempo parte hacia las costas de Argentina y Chile a alimentarse.

«Dindim» nada 5.000 millas cada vez que regresa a «casa», donde Pereira le alimenta con una dieta especial, ideada por él, para mejorar la resistencia y fortaleza del ave, que no se deja tocar por nadie que no sea este jubilado brasileño, dado que les picotea. «Le quiero como si fuera mi hijo y creo que él también me quiere», ha declarado a la televisión El Globo, informa el diario Daily Mail.