Traductor

sábado, 25 de abril de 2015

Aberrante: Una Mujer Mató A Su Hijo Por Tener Las Orejas Demasiado Grandes

TURQUÍA.- Las autoridades turcas analizan la muerte de un niño de 10 años a manos de su madre en un hospital de Ankara.

Al parecer, Nuray Sacan, principal sospechosa del homicidio, estranguló al pequeño porque aseguraba que sus enormes orejas estaban arruinando su vida.

Según publica el diario Mirror, Sacan había pagado una operación de cirugía estética en el hospital Gazi de Ankara para modificar el tamaño de las orejas de su pequeño pero no quedó nada satisfecha con los resultados, algo que comunicó de inmediato a los cirujanos allí presentes. Con la situación tal y como estaba, la mujer metió a su hijo en el baño y lo asfixió con su propia bufanda.

Sacan fue sorprendida cuando huía del hospital en su coche pero en plena fuga impactó contra otro vehículo. Una vez llegada la policía al lugar de la colisión, la mujer confesó el asesinato.

"Sus orejas se habían vuelto aún más grandes tras la operación. Estaba horrible y se habría sentido aún más avergonzado delante de sus amigos. Lo hice para que no tuviera que pasar por tal situación", asegura Nuray Sacan a los medios locales.

La mujer había decidido pagar la operación porque su hijo había sufrido años de acoso y burlas debido al tamaño de sus orejas.

Desde el hospital Gazi donde se intervino quirúrgicamente al pequeño de 10 años aseguran que la operación salió bien y que el niño debía ir a casa porque los resultados tardarían unos cuantos días en verse. Sin embargo, la madre no quiso esperar y acabó con su vida de la forma más cruel.

El Piloto Que Combatió Contra Los Nazis Junto A Su Osito De Peluche

INGLATERRA.- Hasta hoy son muchos los objetos que portaban los soldados durante la Segunda Guerra Mundial para que les diesen suerte.

Éstos van desde balas que pasaron silbando cerca de sus cabezas en plena batalla, hasta muñecos para niños. Precisamente en esta última categoría se enmarca Beaumont, un osito de peluche propiedad del aviador Stephen Beaumont que estuvo en la cabina de su heroico dueño mientras este combatía contra los cazas nazis durante la Batalla de Inglaterra.

A pesar de que la historia de Beaumont había quedado olvidada bajo una gran cantidad de sucesos acaecidos durante la contienda, ahora salió a la luz gracias a la familia de su dueño.

Y es que, esta explicó que sacará este osito de peluche a la venta en las próximos meses por un mínimo de 10.000 libras (unos 14.000 euros) en una conocida casa de subastas británica. Así lo afirma, al menos, la versión digital del diario Daily Mail".

Este militar llamaba la atención porque siempre iba acompañado en su cabina de un curioso compañero, un osito de peluche con el escudo real y las letras AM (Ministerio del Aire) cosidas en su pecho.

Afirmaba que le traía suerte. Así debió ser, ya que Stephen fue uno de los pilotos que sobrevivió a la contienda. Tanto él como el resto de sus compañeros entraron a formar parte de "Los pocos" (en alusión a la famosa frase que Churchill dijo sobre la RAF de "Nunca tantos debieron tanto a tan pocos"). Aquella contienda supuso todo un reto para los pilotos británicos, los cuales estaban sometidos a una gran tensión mental y dormían muy pocas horas debido a que tenían que estar siempre atentos a las emboscadas.

Un Hombre Condenado A Ir A La Cárcel En EE UU Por Coger Agua De Lluvia

GC.- ¿El agua de lluvia tiene dueño? En Estados Unidos sí. Le pertenece al Gobierno. Hace algunos años era necesaria para sobrevivir, sin embargo, las leyes que hacen ilegal almacenar el agua de la lluvia son cada vez más frecuentes en distintos países.

Un hombre en Oregón ha sido condenado a 30 días de prisión por recoger este agua en su propiedad. Gary Harrington de Eagle Point, en Oregon, tenía tres bidones en su casa, uno de los cuales llevaba 37 años en su propiedad para almacenar el agua. De esta forma, se ha enfrentado a nueve cargos por disponer de "tres reservas ilegales".

Según la ley de Oregon, el agua es de propiedad pública, por esto, quien quiera almacenar la de la lluvia deberá recibir una autorización de los administradores del agua del Estado. El caso por el que fue condenado Harrington a 30 días de cárcel y 1.500 dólares de multa se remonta a 2002 y aunque en 2003 el Estado le concedió el permiso, más tarde se le fue retirado.