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ESTADOS UNIDOS - Walter Earl Morrison, un joven estadounidense de 20 años, estaba trabajando para UPS. Cuando descargaba equipaje de un avión, escondió debajo de su camiseta un estuche que creía que contenía dinero en efectivo. Sin embargo, encontró un diamante de 160.000 dólares
Para evitar ser atrapado, presuntamente, cambió la piedra preciosa por droga. En concreto: 20 dolares de marihuana. Una vez que fue detenido por las autoridades, Morrison fue acusado de felonía. Por su parte, un portavoz de UPS dijo que el diamante fue recuperado y entregado al cliente correspondiente y añadió que ya despidieron a Walter.
Sacramento California: las autoridades informaron el nacimiento de una perrita Daschund, considerada la más pequeña del mundo.
Esta perrita lleva el nombre de una de estrella de pop a nivel mundial, Beyonce.
Los equipos de rescatista de animales en el norte de California dicen que la perrita al momento de nacer era tan pequeña que cabía en una cuchara. A las dos semanas de vida presenta el tamaño de una tarjeta de crédito.
La fundación Grace, con sede el la localidad El Dorado, informo que recogieron a la madre preñada de Beyonce que dio a luz a una camada de 5 cachorros el día 8 de marzo.
Beyonce fue la última en nacer y se encontraba sin pulso cardiaco. Los veterinarios lograron reanimarla mediante compresiones en el pecho y reanimación boca a boca.
La fundación informó que Beyonce será puesta en adopción en unas dos semanas.
Se ha entregado una solicitud a Libro Guinness de los récords para que se le reconozca como el perro más pequeño del mundo.
La sorprendente escena tuvo lugar hace unos días en un restaurante de Tokio: un cliente agarra una silla vacía, y otro que la estaba usando para poner sus pies encima lo mata y acto seguido pide tranquilamente un bol de tallarines.
Según un portavoz de la policía contactado por la AFP, Shinichiro Imanishi, un hombre de 37 años de edad y 120 kilos de peso, está siendo interrogado actualmente por haber matado a pisotones a Hisao Kitajima, de 49 años.
Delante de un público estupefacto, Imanishi tiró al suelo al otro cliente por haberle quitado la silla y se puso a pisotearlo.
Hecho esto, el sospechoso volvió a sentarse y pidió con absoluta tranquilidad un bol de tallarines, según la prensa. Su víctima mientras tanto estaba agonizando, y murió dos días más tarde.
En el momento de su detención, momentos más tarde, Imanishi explicó impertérrito: "de todas formas, voy a ir a la cárcel, de forma que ésta va a ser mi última cena en libertad".
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