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Un francés que temía que su novia, bloqueada por el tráfico, perdiera su avión, lanzó una falsa alerta de bomba en el aeropuerto de Burdeos (suroeste), informaron fuentes de la fiscalía que dieron cuenta de su detención.
"¡Hay una bomba!", gritó el hombre, de 33 años, al llamar al aeropuerto el jueves pasado. Policías y militares cerraron en consecuencia parte de las instalaciones y activaron el plan de lucha antiterrorista, según la fiscalía.
El autor de la llamada fue finalmente localizado y detenido. Reconoció los hechos y justificó su llamada en que su novia se hallaba bloqueada por el tráfico y debía tomar un avión. Comparecerá ante un tribunal de Burdeos y se expone a dos años de cárcel y 30.000 euros de multa.
CHINA.- Un joven chino de 26 años destruyó la casa de su suegro con una excavadora después de una discusión familiar.
En el momento de los hechos se encontraban dentro de la vivienda once personas, entre ellas cinco niños, viendo la televisión. Todos ellos pudieron salvar su vida y buscar un refugio justo minutos antes de la tragedia.
La vivienda se encontraba en la localidad de Henghe, en la provincia de Zhejiang y, según cuenta el diario Qianjiang Evening News, ambos llevaban muchísimo tiempo enemistados y discutían cada vez que se veían.
El hombre se dirigió a la casa con una excavadora y comenzó a derribarla hasta que uno de las ruedas del vehículo se pinchó y no pudo continuar.
La construcción quedó hecha pedazos, tal y como se puede ver en la imagen que fue difundida. Al parecer todo sucedió después de que la pareja estuviera considerando separarse y pedir el divorcio, algo con lo que no estaba de acuerdo el joven. Intentaba recuperar a su esposa y volver con ella, pero el padre de ésta se oponía por completo.
ESPAÑA.- La Policía Nacional de España detuvo a cinco personas que intentaron comprar por 6.000 euros el riñón de un inmigrante sin recursos económicos y que fue secuestrado, golpeado y amenazado de muerte cuando se retractó y decidió rechazar la operación cuando estaba en fase de estudio clínico.
Según informó la Policía Nacional, el comprador, que buscaba el órgano para su hijo afectado por una enfermedad renal, es el líder de un organización criminal internacional dedicada al robo en domicilios de alto nivel económico.
Este grupo también ha sido desarticulado, con un total de 48 detenciones tras más de dos años de investigaciones.
El director general de la Policía, Ignacio Cosidó, acompañado por el director de la Organización Nacional de Trasplantes, Rafael Matesanz, y por responsables policiales de la Policía Nacional y de las policías extranjeras que han participado en la investigación (la Policía alemana de Munich y la Policía belga), ofrecerán detalles de la operación a los medios de comunicación a través de una conferencia de prensa.
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